Picture of Lara Gago
Lara Gago

Licenciada en Derecho por la Universidad de Valladolid. Socia fundadora de GAIA Abogados

Qué significa delito culposo

Toda sociedad se rige por un conjunto de leyes que todos debemos respetar para que la convivencia entre los ciudadanos sea la adecuada. Una persona comete un delito siempre que realice una conducta que resulte contraria a las exigencias que el Estado impone a la ciudadanía a través de las leyes. Hay que distinguir el delito doloso, ya os contamos qué es un delitos doloso, el cual se produce por intencionalidad del causante y el delito imprudente o culposo que tiene lugar por negligencia o accidente como veremos al analizar el significado de delito culposo a lo largo de este artículo.

Definición de delito culposo

El delito culposo en España es siempre aquel en el que está ausente el dolo y se comete debido a una imprudencia o negligencia. Es decir, el delito culposo en España es aquel que se comete sin intención de hacer un daño. Aunque el delito se haya producido por un descuido o una imprudencia y no por una intencionalidad, tiene siempre consecuencias legales como sanciones, inhabilitaciones o penas de cárcel.

Por ejemplo, la diferencia entre el homicidio culposo y doloso es la intención con que se cometió el delito. En el homicidio culposo debe existir una negligencia o imprudencia por parte de la persona que lo comete y la seguridad de que no tenía ninguna intención de realizar el delito. El artículo 142 del código penal indica que  “el que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será castigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisión de uno a cuatro años”. Por lo tanto, en este caso un delito culposo puede suponer pena de cárcel.

Qué es la culpa

En el derecho penal actual la culpa es la acción delictiva que comete un sujeto que no ha tenido cuidado necesario para evitar el daño, aunque lo haya realizado sin intencionalidad. Este tipo de delitos son sancionados por la ley penal como culposos y la pena puede ir desde un simple sanción a unos años de cárcel. En el caso de los delitos dolosos, sin embargo, se presupone que el sujeto ha actuado de manera deliberada e intencionada cuando ha cometido el delito.

Características de un delito culposo

Se pueden distinguir cuatro características que puede cumplir un delito culposo o imprudente: el daño, la causalidad, la intencionalidad y la previsión.

El daño se produce cuando se provoca un perjuicio, un detrimento o un dolor a una persona, una cosa, una propiedad ajena. Además, el daño puede ser actual si se produce en este momento, emergente si pudiera darse en un futuro o lucro cesante que es el beneficio que el afectado deja de percibir por ese daño.

La causalidad es cuando el delito culposo se produce por un motivo concreto ya sea una acción o una omisión de una conducta. Entre las causas destacan la imprudencia, si se prueba que el sujeto ha actuado de manera temeraria y sin precaución alguna, y también la impericia, cuando se realiza ha realizado esa acción  sin tener la capacidad técnica o profesional para realizarla. .Por ejemplo, los delitos culposos por imprudencias de tráfico realizadas por personas que no han aprobado el carnet de conducir.

La intencionalidad es fundamental a la hora de considerar un delito como culposo o imprudente. El causante del delito no debe tener la voluntad alguna de causar un daño, engañar a otra persona o incumplir una obligación.

La previsión es también otra de las causas ya que se supone que el causante debería haber previsto los riesgos de su acción. No solo constituye delito imprudente un hecho determinado, sino también la omisión de las diligencias que se le pueden exigir a alguien por un acto determinado. Esta omisión también puede derivar en la responsabilidad penal de un delito.

Clases de delitos imprudentes

En la actualidad se distinguen tres clases de delitos imprudentes: graves, menos grave y leves. Casa uno de ellos conlleva una pena adecuada a su gravedad que puede suponer inhabilitaciones, suspensiones e incluso años de prisión.

Grave

El delito grave es un hecho punible legalmente castigado con pena grave. Las penas graves son aquella que superan los cinco años de prisión y las inhabilitaciones y suspensiones igualmente superiores a cinco años.

Menos grave

El delito menos grave es un hecho punible legalmente castigado con pena menos grave. Las penas menos graves son las no superan los cinco años de prisión y las inhabilitaciones y suspensiones igualmente no superiores a cinco años.

Leve

El código penal señala que los delitos leves son aquellas infracciones que la ley castiga con una pena leve e incluyen las conductas ilícitas que no revisten tanta gravedad como un delito. Los delitos leves implican antecedentes penales hasta seis meses después de la extinción de la pena. Los delitos leves no se castigan con penas de prisión, excepto en algunos casos.

Ejemplos de delito culposo o delito imprudente

Entre los delitos imprudentes más habituales están la conducción imprudente o temeraria y la omisión del deber de socorro ya que puede tener como consecuencia resultado que una persona resulte herida o incluso que pueda. También se consideran delitos culposos las lesiones en pacientes debido a una negligencia médica causada por el médico o cirujano.

Incluso pueden ser delitos imprudentes si se produce un incendio después de encender una barbacoa en una zona habilitada fuera de temporada que pueda derivar en delitos contra la flora y la fauna de un espacio natural. En cuanto a los accidentes laborales pueden convertirse delitos imprudentes si no se ha aplicado la política de prevención de riesgos laborales de forma adecuada..

Conclusiones

Por lo tanto, el delito culposo es aquel se comete sin ninguna intención de hacer un daño y que se debe a un descuido o una imprudencia. Se diferencia del doloso por la falta de intencionalidad aunque el daño que ha producido tiene que ser también reparado. Se puede distinguirse entre delitos imprudentes graves, menos graves o leves y según esta gravedad puede suponer una pena adecuada. Los delitos culposos o imprudentes pueden ser sancionados con la suspensión, inhabilitación o incluso con penas de cárcel. Este tipo de delitos se dan en el entorno sanitario en el caso de las negligencias médicas y en el de los accidentes de tráfico debidos a imprudencias o falta de omisión de socorro.

Reserva hora y día para tu consulta con un abogado online

También puedes ver la zona de "Servicios Online"

Compartir Artículo

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

Deja un comentario

Abogado
Online

Haz tu consulta con los Abogados de GAIA desde cualquier parte de España.

Sólo para consultas vía teléfono y videoconferencia